Manifiesto de las organizaciones chilenas en relación a la criminalización del Ecocidio en Chile

Estamos viviendo un momento crítico y único en la historia de la humanidad. El último informe del IPCC, de la ONU, ha dejado en evidencia que la intervención desmedida de la especie humana en la Naturaleza, la Pachamama, Ñuke Mapu o Madre Tierra, está causando la devastación de los ecosistemas y traerá consigo la extinción de nuestra civilización. Esto sintetiza el trabajo de más de 200 expertos de todo el mundo, y que se ha transformado en una alerta roja por las consecuencias catastróficas que el cambio climático ha producido en todas las regiones de nuestro planeta, al aumentar la temperatura global en más de 1.5 grados Celsius, lo cual irá en crecimiento aún cuando se tomen medidas drásticas de disminución de gases de efecto invernadero. Ante este escenario, la vida de alrededor de mil millones de personas en todo el mundo se está viendo amenazada por olas de calor y la falta de agua provoca sequías con consecuencias desastrosas.

Esta sobreexplotación de la Naturaleza -erróneamente concebida como recursos ilimitados- nos ha llevado a la actual crisis climática, ecológica y de pérdida de la biodiversidad, poniendo en riesgo las bases que sustentan la vida. Nuestro territorio es devastado por las industrias extractivas mineras, forestales, pesca industrial y de agricultura, el uso masivo de pesticidas (la mayoría prohibidos en sus países de origen), entre otros factores, han provocado sequía de los territorios, pérdida de biodiversidad, descomposición y destrucción del tejido social y una sistemática persecución a las y los defensores de los territorios.

Chile presenta una alta vulnerabilidad al cambio climático, y hoy sufre una de las sequías más brutales. El aumento de la temperatura del planeta ha generado el aceleramiento del derretimiento de los glaciares, lo que resulta especialmente grave para nuestro país, que en la última década ha experimentado un dramático retroceso de los glaciares andinos, que constituyen una de nuestras fuentes de agua dulce más importantes. Por lo anterior, se requiere adoptar medidas urgentes.

En Chile, recientemente se ha publicado la ley 21.595 de Delitos Económicos, que en su título sobre atentados contra el medio ambiente ha tipificado bajo la figura de afectación grave al ambiente el delito de ecocidio. Por lo anterior, es importante definir dos ejes fundamentales:

1. Los Derechos de la Madre Tierra: En el desarrollo legislativo, aún no se considera a la Naturaleza, nuestra tierra, como un ser vivo, dotado de personalidad jurídica real y, por ende, sujeto de derechos, reconociéndole las protecciones y las mismas garantías de que goza una persona natural, pudiendo ser representada por cualquiera que invoque su protección, lo cual consideramos es un paso necesario que deben dar las sociedades para avanzar en un cambio de paradigma respecto a nuestra relación con el ambiente.
   
   
2. La ley que convierte el ecocidio en delito. El ecocidio es el daño grave, duradero o extenso a la Naturaleza, el cual ha sido reconocido a través de la Ley 21.595. Con esta nueva ley surgen las dudas de la manera en que ésta se implementará, lo cual requiere de una política de Estado que ponga el acento en la protección de los derechos humanos ligados a la conservación de la Naturaleza. El autor de un ecocidio puede ser todo aquel en un cargo superior o miembro de una empresa que en ejercicio de sus funciones y produciendo un beneficio para la persona jurídica tome decisiones y ejecute actos que conduzcan a la comisión del delito.